El pensatorio de las ideas

                    I Me miraste, y me perdí. Me besaste, y te soñé. Porque sueño tïé que ser Que tú me quïeras a mí. Caminando por la calle Nos mira toda la gente. Dicen que nadie comprende Que te lleve por el talle. Murmuran en soportales. Maldicen por las tabernas. Cuchichean en las tiendas. Repican las catedrales. Que importa lo que otros digan, Si tú y yo nos queremos. Lancen al cielo funestos pecados en que ellos caigan Con sus amargas conciencias Y sus mentes casquivanas. Besémonos en la plaza Y tenga el amor presencia.                   II Se me metió tu mirada Tan dentro del corazón Que no se si parpadea Al ritmo de tus pestañas O late con la tristeza De no saber dónde están Tus ojitos azabaches Que aquella noche besé Mientras tus labios decían Duerme conmigo, mi vida, Mañana será otro día.

  Aquí pongo el vídeo de la presentación de este libro. https://www.youtube.com/live/Av_foIicJno?feature=share

Os dejo la grabación de Youtube de la conferencia del jueves 16 de febrero en el 5.º webminar de Filópolis, seminarios de La Torre del Virrey, que dirige Esmeralda Balaguer, sobre: "Todorov y Judt frente al totalitarismo desde distintas concepciones de Europa" https://youtu.be/pLA8JHClmG0

Os dejo el artículo que me publica The Conversation: https://theconversation.com/cien-anos-de-la-revista-de-occidente-gozosa-contemplacion-de-las-ideas-y-del-arte-199070

El poeta cuando era joven y tenía otros sueños, o quizá los mismos. 🤣🤣 El poeta cuenta historias Que imaginó un instante. Sueños que volaron Por su mente un segundo. Ideales que sintió efímeramente para producir un futuro mejor. Amores que quiso vivir Pero pasaron tan rápido Como una tormenta de verano. Pobre, siempre en otras vidas Con las que dar sentido a la suya.

  Miré sus ojos y descubrí Tras ellos un mundo todo Para disfrutarlo juntos. Toqué sus manos y sentí Que podríamos caminar A la par toda la vida. Besé sus labios y escuché voces que me llamaban A soñar un futuro conjunto. Acaricié sus pechos y sonó Un corazón que me pedía Ir a su lado por el mismo camino. Penetré en su interior y susurró Palabras que prometían un amor Que lucharía contra el tiempo Y la abulia de los días Que pasaron tan rápidos Como el recreo de los niños en la escuela. Aquel mundo imaginado en las noches Veraniegas de eterno frenesí y desenfreno Nos enseñó que la vida tiene recovecos  Inimaginables y que el futuro abre tantas  Posibilidades como caminos que inaugurar  Con nuestros pies sobre la tierra virgen De una inmensa pradera sin horizonte. El amor presentido se fragua Con un fuego cada día renovado.

  He paseado por tus calles al anochecer Mientras las nubes engullían tus torres Y la lluvia empapaba las pedregosas callejas. He soñado amores que no viví Cuando los monumentos se inclinaban Como gigantes que quisieron raptarme. He imaginado historias de trasiegos Entre palacios y conventos, De hábitos y espadas alzados. He pensado dejarlo todo y aventurarme Para habitar en ti, para sentir la luz De tu mirada que me eleva al cielo Como la alta torre de Santa María, Que parece un ciprés en medio de la niebla De esta noche de otoño.

  Se visten de muertos Para celebrar la vida Que endulzan con caramelos Para hacer un trato O te hacen el truco. Pandillas de niños acuden en manada casa a casa Chillando y cantando. Lo terrorífico convertido en fiesta. Así es el Jalogüín vespertino, infantil y bullanguero. Luego llega la noche con sus brujas eróticas Sobre escobas que ofrecen un viaje infernal De calor y suplicios, de premios y condenas. Hay muchachos bizarros dispuestos A montar artefactos tan frágiles Porque se asume el riesgo De volar hacia el éxtasis. La muerte y la vida juegan a confundirse.

  Un bebé agarrado a su peluche Dos abuelos paseando en silencio Una madre abrazando a su hijo Un padre alzando en vuelo a la criatura Dos niños y un balón Un balón y dos niñas Dos jóvenes besándose en cada esquina Una fiesta familiar con la abuela en el centro La tarta casera hecha en el horno Un gatito aprendiendo a andar Caminar ensimismado por la calle Pensar mientras releo La victoria del Real Madrid Un natural de Morante El encuentro entre viejos amigos Un gintonic y una buena conversación El alumno que te da las gracias El recuerdo del amor pasado Que se fue porque el tiempo No nos era propicio La vivencia actual de aquel futuro Que no fue presente Un polvo enamorado para la eternidad pero carnal a tope Sin ninguna intención de cruzar Las heladas aguas de la Estigia. Esto me hace feliz. Así de simple.

  Cayó la hoja Y me anunció el otoño de mi vida. Calló la boca Y me anunció el fin de nuestra relación. Cayó el cristal Y reflejó en mil pedazos roto el corazón. Calló el amor Y empezaron los odios y las venganzas. Cayó el paraguas Y vino la tormenta a empeparme el alma Calló el silencio Y el estruendo me hizo enloquecer. Caí de hinojos Y grité a un Dios inexistente pidiendo explicaciones. Callé para escucharlo Pero no dijo nada Y de esa nada no nació el ser Sino la muerte.