A mi padre
A mi padre La vida física se fue. El cuerpo, frío. ¿Quién sabe si algo queda? El sentimiento permanece. La memoria trae recuerdos De felicidad. De olores y sabores de la infancia. De eternas disputas. De afirmaciones fuertes. De tardes de toros. De mañanas de fútbol. Días de playa y campo. Viajes, coches, paisajes Que han quedado en el alma Para siempre. Paseos por el Madrid de mis abuelos. La permanente fiesta veraniega del pueblo, En Villarejo. Noches interminables de historias familiares. Tu corazón te dejó de latir. Ahora late en nosotros. (La primera estrofa vino cuando sentí que se iba. El resto ha salido de un tirón el día después. Así lo dejo).