¡Qué panorama!
Cada vez sale más lodo de las cloacas de los grandes partidos y de sus conexiones con algunas instituciones del Estado cuando las controlan, de esa fontanería que funciona como las mafias más conocidas del mundo, por ahora sin asesinatos, aunque sí dejando muchos muertos políticos, a los que curiosamente a veces resucitan a favor de esos intereses inefables que poco tienen que ver con el bien común y la resolución de los problemas que afectan a los ciudadanos. Es un panorama lamentable para nuestra democracia ver todos los días noticias sobre los enchufes para cobrar sin trabajar o acceder a puestos para los que no se reúnen méritos, las comisiones por favores en subvenciones o contratos públicos, las prebendas en cargos públicos o para ocupar puestos de propaganda en los medios de comunicación, el despilfarro de dinero público en gastos de representación o en entes públicos o semipúblicos creados para colocar amiguetes con buenos sueldos, los movimientos para comprar las volunta...