Más versos desencantados

Me costó decidirme y no me decidí.

Pasó el momento y volvió la rutina.

La borrachera trajo la resaca.

El deseo, ahí sigue, embozado en el alma.

Pero tú te marchaste para nunca volver.


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Me busco en el misterio de la vida

Y sólo encuentro un fantasma de mí mismo

Que deambula entre sombras de esperanzas que fueron

De ilusiones perdidas en algún sucio baño de una cantina infesta

Cualquier noche de farra, de borrachera y vómitos

De besos anhelados pero siempre huidizos

De caricias que no llegaron a tocar tu piel.

De un deseo sexual que degeneró en amor.



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