Pedagogía a favor de España
He tenido la suerte de ser educado en el amor a mi tierra, a mi país, y no en el odio a otras naciones. Recuerdo siempre la frase de mi maestro Agustín Andreu: me permito amar a España porque amo a Francia, a Italia, a Alemania… Todas las naciones tienen algo admirable en su historia, en su cultura, en su paisaje, en su lengua, aunque todas tengan también eso que José Álvarez Junco ha llamado “un pasado sucio”, que, añado yo por mi cuenta, tenemos que conocer y asumir, sin necesidad de estar dándonos golpes de pecho por lo que hicieron nuestros antepasados, con los que no necesariamente hay que sentirse solidarios. ¿Quién en su sano juicio y buena inteligencia puede sentirse solidario de la Alemania nazi? Pero no podemos juzgar a la gran nación alemana sólo por eso, ni los alemanes pueden estar todo el tiempo reviviendo ese pasado y paralizados en él, de hecho no lo hacen y por eso han podido tener el desarrollo que han tenido. Suelo recordar también la frase de Antonio Cánovas d