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Un poco de coherencia en el debate político

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  Corremos el riesgo de que el debate político se convierta en un estercolero, si no hemos descendido ya a ese nivel. Escuchas a políticos de uno y otro lado –incluso aquellos que te parecían coherentes, sensatos hace no mucho– referirse al contrario –que no debería ser enemigo en términos schmittianos, sino alguien con el que cabría entenderse salvo que defienda posiciones contrarias al orden constitucional– y sólo oyes insultos, simplificaciones en las que el adversario aparece ridiculizado como imbécil o tonto, cuando no malvado. Lo mismo pasa si atiendes a las tertulias radiofónicas o televisivas. La mayoría de tertulianos, con algunas contadísimas excepciones, actúan de parte, siempre de la misma parte, alineados con alguna fuerza política. Hemos sabido que también a veces bonificados de forma directa o indirecta por algún partido, que beneficia a los que aparecen en ciertas listas. Permítanme la exageración: en este país no se puede aspirar a un cargo público de libre designación

Al soldado Duband

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                              A Duband Marie Jérémie                             Mort pour la France                              31-12-1914 Tu ficha dice escueta: Soldat DUBAND Marie Jérémie Ambroise Originaire de : 25 Septfontaines id : 98739 Quién te iba a decir a ti, en plena juventud, a ti, que desde tu pueblito de Septfontaines, casi en la raya de Suiza, te llevaron al frente cercano de la frontera del Rin, a ti, que te entregaron el uniforme y el fusil, mientras tu madre derramaba lágrimas sin consuelo, a ti, que soñabas como cualquier joven en construir tu futuro, y dejaste una enamorada en tu tierra, quién te iba a decir a ti que la muerte iba a encontrarte en plena batalla el 31 de diciembre de 1914 y no llegarías a vivir en 1915, ese año en el que habías puesto tantas ilusiones y esperanzas. La Grande Guerre le llamaron antes de renombrarla Primera Guerra Mundial cuando vino otra aún más trágica. Pero para ti, joven Duband, fue sólo la guerre. La primera y la última. Tu muer

Pedagogía a favor de España

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    He tenido la suerte de ser educado en el amor a mi tierra, a mi país, y no en el odio a otras naciones. Recuerdo siempre la frase de mi maestro Agustín Andreu: me permito amar a España porque amo a Francia, a Italia, a Alemania… Todas las naciones tienen algo admirable en su historia, en su cultura, en su paisaje, en su lengua, aunque todas tengan también eso que José Álvarez Junco ha llamado “un pasado sucio”, que, añado yo por mi cuenta, tenemos que conocer y asumir, sin necesidad de estar dándonos golpes de pecho por lo que hicieron nuestros antepasados, con los que no necesariamente hay que sentirse solidarios. ¿Quién en su sano juicio y buena inteligencia puede sentirse solidario de la Alemania nazi? Pero no podemos juzgar a la gran nación alemana sólo por eso, ni los alemanes pueden estar todo el tiempo reviviendo ese pasado y paralizados en él, de hecho no lo hacen y por eso han podido tener el desarrollo que han tenido. Suelo recordar también la frase de Antonio Cánovas d

¡Qué más puedo pedir!

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  Un buen sofá en el que apoyar la cabeza O tumbarse. Un buen libro. Un portaminas de 0.7 para que no se rompan Al apretar. El aire fresco de una tarde de tormenta Sobre la piel, en la terraza. Pensamientos que van y vienen Sin fijarse, sin conclusiones. Sin pretensiones. Un paseito para darse un trago del grifo. Agua vivificadora. Sueños y proyectos que traen las letras. Una mirada al horizonte Para fijar una idea. Recuerdos, asociaciones con lecturas pasadas. Cojo el móvil, abro OneNote Escribo este poema. ¡Qué más puedo pedir!

Presentación de El corazón brincando volteretas, de Margarita Hernando de Larramendi

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  Palabras de  presentación del libro de  Margarita Hernando de Larramendi, El corazón brincando volteretas. Antología conversada , la empresa de la vida, Madrid, 2019   Ateneo de Madrid, 14 de mayo de 2023   Agradecimientos: Muchas gracias a todos ustedes por su asistencia. Muchas gracias al Ateneo de Madrid por acogernos en este precioso salón que tantas resonancias históricas tiene para un historiador del pensamiento político y estudioso de Ortega y Gasset. Muchas gracias a mis compañeros de mesa: Joaquín Pérez Azaústre, José Manuel Mora Fandos, y Herminia Navarro, que nos deleitará luego con la música de su guitarra. Sobre todo, muchas gracias, a Margarita Hernando de Larramendi por invitarme a presentar esta “Antología poética conversada” sin tener yo ningún mérito para ello más allá de la amistad que nos une. No soy poeta Escribo versos, que es distinto de ser poeta. [Anécdota: Mi profesora de Literatura en 3.º de Bachillerato, Encarna, nos puso como pri

Diálogo con Arturo Leyte sobre Heidegger

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Presentación en Meta Librería del libro del profesor Arturo Leyte, Heidegger. El fracaso del ser , Shackleton Books, Barcelona, 2024. He disfrutado mucho leyendo y escuchando al profesor Leyte, gran especialista y traductor de Heidegger. En nuestro diálogo salió mucho también Ortega y Gasset. Os dejo el vídeo 📹 https://www.youtube.com/live/FEixNCBKVg4?si=wg39O2OAG-vfyloN

Política de concordia y modestia

El lenguaje populista ha impregnado toda la política occidental, desde Estados Unidos hasta Grecia, desde Argentina hasta Israel. También tenemos ejemplos en otros mundos, como el asiático, la India, v. gr., pero dejemos esto para otro momento y centrémonos en Occidente. El lenguaje populista, sin ánimo de ser exhaustivo, se articula en un discurso en el que predomina: 1. Una visión de la sociedad que se concibe siempre dividida entre “los nuestros” (buenos) y “los otros” (malos). Dependiendo del movimiento populista --los populistas se presentan como “movimiento”, una fuerza irresistible que arrastra a la mayoría social como expresión de “la totalidad”, no como “partido”, que implicaría la comprensión de que toda sociedad es compleja y tiene partes diversas con intereses distintos--, dependiendo del movimiento populista, decía, este “nosotros” puede ser “el pueblo”, “la gente” o “la nación”, siempre caracterizados por una sustancialidad virtuosa, frente a “la élite”, “el establishme

Reseña de Azucena López Cobo de Ortega y Gasset: la aventura de la verdad

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  Os dejo la generosa reseña que la profesora Azucena López Cobo ha publicado de mi libro Ortega y Gasset: la aventura de la verdad  (prólogo de Antonio Garrigues Walker, Shackleton Books, Barcelona, 2022) en la revista de Hispanismo filosófico , n.º 28, 2023, pp. 274-278.

Sin saber bien por qué

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Su rostro narraba su historia triste y contrariada, Con unas arrugas situadas estratégicamente Que mostraban el paso de unos años en que la felicidad Nunca había habitado en su alma. Sus labios, bellos, habían perdido la carnosidad De aquellos tiempos en que yo soñaba con besarlos. Sus ojeras no eran de insomnio sino Del cansancio acumulado por una vida injusta. Su pómulo acardenalado, ¿sería de maltrato? Ella hablaba y yo la contemplaba Con la admiración que siempre había causado en mí. ¿Eres feliz? Le dije sin venir a cuento Mientras comentábamos algo insustancial. Hizo una mueca y siguió enlazando palabras Sin mayor transcendencia que evitar un silencio Que hubiera tenido que llenarse de frases Con sentido y con sentimiento. Su mirada apagada, de fondo ensimismado En su tragedia, me alarmó. ¿Qué había sido de aquellos ojos vivos Cuyo azul competía con el cielo? No podían ocultar su padecimiento Silenciosamente malvivido Sin un hombro en el que apoyarse, Sin una mano a la que apretar

Horizonte despejado, con ruinas a mis pies

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  Maltrecho por el paso de los años Deshecho por el paso de las gentes Roto por los amores no vividos Y maltratado por los que murieron Me miro en el espejo y veo otro ser Distinto del que habita en mi memoria Con las carnes caídas y el pelo cano Los músculos fofos, los párpados caídos Las arrugas quebrando ya mi rostro. Sólo en el fondo de mi mirada descubro Aquel que fui, un mozalbete repleto De ilusiones y esperanzas que entonces No sabíamos que eran de juventud Ni que con los años perecerían Como peces en una alberca turbia. Lloro por la miseria de los pobres del Mundo Lanzo mi ira contra las injusticias de la Tierra Con aquel chiquillo escondido tras mis ojos. Y maldigo los desamores que murieron Antes de haber nacido, los cuales no recuerdo Permanecer en sí, volver en mí? Revivir el pasado, desdeñar el presente? Soñar con un futuro sin entrañas Ni un lugar en el que sostener los sueños? Habitar un olvido que encubra para siempre El dolor de la ausencia de vocaciones muertas? Habr